Comentario Editorial
Autorretrato (1998) es un generador que construye un poema cuyos versos se presentan en orden aleatorio, individual y sucesivo, en tipografía que va cambiando de colores también aleatoriamente. Arriba del espacio en que van apareciendo los versos, se despliegan vertiginosamente tres ventanas con igual contenido que muestran otra serie aleatoria compuesta por flechas de muy diverso diseño. El fondo sonoro está construido sobre un loop de un modulado grave y zumbante sobre el que van cayendo aleatoriamente toques de campanas en diversos tonos, de manera simultánea con la aparición de los versos, lo cual crea un ambiente sombrío y misterioso.
Existen alrededor de 400 modelos de versos que son oraciones que pueden variar en cuanto a la persona pronominal que los preside o el género que manejan. La persona oscila entre un “yo” y un “tú”, con lo que se crea una dinámica que sugiere una relación interpersonal entre dos o más figuras. Por ejemplo: “Soy precipicio y mar en la mente del suicida / Eres el Superhombre que no pudo ser / Soy doctora dadivosa de los manicomios sin nombre”. El poema no tiene fin.