Esta obra hipermedia creada en Flash presenta un laberinto organizado con los pasillos y habitaciones de un hotel. La obra está basada en la investigación de un crimen real y nos ofrece imágenes y textos que se transforman, recombinan, aparecen y desaparecen, acompañados por música, sonidos de fondo y lectura grabada de los textos. Chiappe describe la colaboración de la siguiente forma: “La puesta en escena fue posible gracias al apoyo de David Losada, que contribuyó de manera decisiva a la idea y el concepto, y aportó los medios de Maloka Media, y a la colaboración de Fidel Cordero (música), Jesús Jiménez (diseño y programación) y Paola Rey (produccion)”. La exploración de este laberinto nos hace profundizar en los detalles lúgubres del crimen y nos invita a reflexionar acerca del impacto de las redes sociales en la cosificación de la mujer y cómo esto puede conducir a la violencia contra las mismas. El espacio virtual en el que entramos nos recuerda a los “shooters” (videojuegos de disparos en primera persona) y nos pone en el punto de vista de quien dispara o, en este caso, de quien descubre los horrores que oculta este hotel.