Comentario Editorial
Correcaminos (aka Caminante) es una pieza que, en la versión que publicamos, bien puede comprenderse como poesía digital animada. Se trata de la figura de perfil de un hombre que camina formada por la extensión variable de letras, números y otros signos (semejantes a lenguaje de código) que van dibujando la silueta. La obra se inscribe en la tradición de la poesía tipográfica, por lo que no es casual que en una de sus versiones entre los signos que arman la silueta se pueda leer no sólo el nombre “Eduardo” sino también “Clemente”, en homenaje al poeta experimental uruguayo Clemente Padín con quien Darino colaboró en los años sesenta del siglo XX. De acuerdo con el testimonio de su autor, Correcaminos es el nombre que él dio a la pieza mientras que Padín, quien la difundió muchas veces, la llamaba Caminante.
La realización de esta pieza tuvo varias versiones. Siendo Darino un joven cineasta experimental, dibujante y animador en los primeros años de la década de 1960, trabajó sin embargo por poco tiempo en una oficina de una multinacional en la que tuvo acceso a las primeras mainframes de la época. Allí, realizó la primera versión de la silueta codificándola en tarjetas perforadas, con ayuda de unos compañeros de trabajo. Hacia 1965 o 1966 el artista tuvo acceso al lenguaje BASIC, a través de editoriales de Buenos Aires que se lo proveyeron como “beta testing” y con el cual realizó algunas exploraciones de la obra. Con todo, según el testimonio del autor, la segunda versión de Correcaminos fue realizada utilizando un teletipo, mientras trabajaba como jefe de redacción de la sección de espectáculos del vespertino Extra en Montevideo. En la redacción se disponía de teletipos, máquinas de fotocomposición, monitores de rayos catódicos e inclusive una mainframe que, de acuerdo a Darino, se utilizaba sobre todo en la sección contable del periódico. Una vez que el teletipo imprimió las diversas siluetas, Darino las fotografió y filmó con una cámara Keystone, creando así la primera versión animada analógica en película. La versión animada digital llegaría hacia fines de la década de 1980 utilizando el programa Animator, que rápidamente se convertiría en Autodesk Animator.